lunes, 3 de marzo de 2014

La palabra

La palara encalla
atraviesa como daga
mientras a su paso
crema ,
soltando al viento
lo negro del carbón.
Vomita la onda
que deja el viento
y penetra como ceniza
formando la piedra
el fósil.
La palabra es dura

para el niño que habla.
...y hubo un tiempo que me volví invisible...pero volví

Un café



Un café…
Su aroma me envuelve
protege
en esta tarde contagiosa

Penetra como remolino
por la nariz
cubriendo rápidamente
los rincones vacíos y solitarios
de mi cuerpo,
frágil
que  a la espera de un huracán está
para que lo transporte.

Su aroma
nubla mi mente.

…y siento cömo
abraza y se funde
en mi piel
en mis poros
su color negro